El diseño de las etiquetas del envase o empaque son de vital importancia para estos, ya que no sólo cumplen con la función de informar acerca del producto. Un error en la etiqueta podría ser fatal tanto para la empresa como para quien lo diseña.
En muchas ocasiones, el diseñador no puede darse el placer o más bien, el capricho de hacer la etiqueta de un envase a como más le parezca que se vea bien, porque cuestiones como un envase muy estandar y el uso de imágenes incorrectas o la ausencia de datos puede causar graves accidentes o usos incorrectos por parte de los consumidores finales.
Este es un ejemplo que me encontré por internet, dos envases con contenidos totalmente diferentes que pueden estar ubicados en un espacio cercano al otro y para usuarios que se guíen por la apariencia del envase o que no sepan leer, pueden llevar a confundirlos.
Los envases son de "Té verde" y otro de "Limpiador de suelo". Como podemos observar ambos poseen un color muy parecido y en la etiqueta de un envase se puede apreciar frutas; para un niño de 3 o 4 años, fácilmente puede identificar este envase como una bebida de frutas e ingerirlo, cuando en verdad se trata de sustancias tóxicas.
Por lo tanto, según indica el reglamento sobre clasificación, envasado y etiquetado de preparados peligrosos:
1. No se colocarán formas o decoraciones gráficas que inciten la curiosidad activa de un niño
2. O una presentación utilizada para productos alimenticios, medicamentos o productos domésticos.
El diseñador debe contemplar entonces, el peor de los casos que puede ser, que algun comprador o consumidor, malinterprete el diseño del producto que se está elaborando y percibir cuáles son esos errores en los que se está cayendo para así evitar accidentes.