viernes, 8 de abril de 2011

Psicología del color en el envase

El color del empaque refleja en muchos casos el contenido del producto pero que es en si lo que representa el color en los envases o empaques en nuestro cliente final

El color es el alma del diseño y está particularmente enraizado en las emociones humanas. A través del tiempo el color se ha usado en muchas formas. En su función práctica el color distingue, identifica y designa en un rango de status; en su función simbólica puede reflejar, por ejemplo amor, peligro, paz, verdad, pureza, higiene, verdad, maldad o muerte; finalmente dentro de la señalética es aplicado tanto señales informativas como prohibitivas o de advertencia. Los diseñadores usan el color en forma controlada para crear condiciones visuales de unificación, diferenciación, secuencia y carácter. Con el color es posible generar sentimientos, sugerir acciones y crear efectos, logrando con ello la integración total del diseño.



Dentro del mundo del envase, el color es primordial; los consumidores están expuestos a cientos de mensajes visuales diferentes. Dentro de un autoservicio, el tiempo estimado que un cliente se detiene a ver un producto es de 1/25 a 1/52 de segundo, de manera que cada producto lucha por sobresalir entre los demás, buscando ser reconocido o llamar la atención en forma tal que el comprador se detenga y lo lleve consigo.



El color hace reconocible y recordable al envase, además puede usarse para categorías específicas de productos. Finalmente el diseñador gráfico tiene mucha ingerencia en este campo y la selección de un color para un producto debe ir de acuerdo con el perfil del consumidor, la zona, la clase social y muchos factores más.